Caminos de Fray

  ARTE PARA EL MAS ALLA Una visita al cementerio Père Lachaise en Paris se convierte en una sorpresa cada vez que ingreso en el. Había ya pasado por el frente de esta obra en otras ocasiones y apenas ahora me detengo a verificar quien y porque la ha elaborado, dado el impacto que esta vez me ha causado.  Una calle amplia en piedra, me trae entre hermosos motivos de criptas artísticas desde la entrada, queriéndome conducir al lugar donde se encuentra la pareja prestos a ingresar por una puerta al fondo.   La obra se elabora para encubrir el osario del cementerio, donde reposan los restos de difuntos enterrados después de una exhumacion, donde se pueden apreciar las dos puertas por donde se ingresan los restos de los difuntos exhumados. En la parte baja, la frase: "Sobre aquellos que habitan en el pais de  las sombras y de la muerte, una luz resplandece", con las figuras de una pareja extendida, demacrada, encontradas por la muerte as í  como la de un bebe arrebatado de la vida

  La Fuente de Médecis Tuve la ocasión de ver en la televisión francesa la ópera barroca de Acis y Galatea. Una obra que fué escrita por Federico Handel. Es un relato de la mitología griega y tomada seguramente de los escritos en las Metamorfosis de Ovidio. Acis era un pastor amante de Galatea. El monstruo Polifemo al enterarse de la relación de ellos dos y en un momento de celos, los sorprende. Habiendo tomado una piedra del volcán Etna, se la lanza a Acis. Galatea al ver tanta sangre rodar, pide a los dioses de cambiarla por un río para poder llegar al mar. En la visita al hermoso jardín de Luxemburgo, que da frente al Panteón, encuentro frente al Senado, una pequeña fuente construida por Maria de Medicis, quien también construyo el edificio del Senado como vivienda, para trasladarse de la residencia donde vivia, que era lo que hoy se conoce como el edificio del museo del Louvre. Decorada esta fuente con las atmósferas de las ninfas de su infancia en su país Italia, en ella puedo a

  Segovia   A las 6h00 suena mi teléfono anunciandome que debo levantarme para ir a Segovia. Salgo a tomar el bus en la estación de metro Moncloa, por el que pago 14€24 ida y regreso, tomando una hora en cada   trayecto. Dentro del bus la suave música instrumental toma mis párpados y los baja durante unos 15 minutos. Llama la atención Segovia,  por el  acueducto romano, la cantidad de iglesias, la muralla y la catedral que data del S. XVI.  Atrás Madrid...para ir dejando Las Rosas, la vía hacia la Coruña, Guadarrama, y carreteras para el nordeste, sobre una doble calzada cada una con 4 carriles que gozan del lujo a lado y lado, de magnificas construcciónes. Al fondo una cadena montañosa aparece con protuberancias rocosas sobre las que  en sus cimas se exponen imágenes de crucifijos o siluetas de castillos. Los pinos a su alrededor dan la sensación de tierras áridas.  Atravesar, un túnel de 3 kilómetros, aumenta el agrado del viaje. El paisaje al otro lado del tùnel se convierte en luna