Caminos de Fray

  Giethoorn Considerado el pueblo más hermoso de los países bajos,  requería de visitarlo y disfrutar de sus bellezas.  En realidad lo que se considera como la Venecia Holandesa dista mucho de lo que puede encontrarse en Brujas-Bélgica o en Colmar-Francia,  que son también pueblos que gosan de hermosos canales. Sin demeritar su encanto,  la parte donde se encuentra dicho movimiento de barcas,  es sobre el río Giethoorn, que embruja a este pueblo con su movimiento de agua constante haciendo de él: "un cuento de adas".  De lo que fué una pequeña comarca que contaba como medio de transporte unas cuantas barcas, hoy hay tantas que a veces tienen sus buenos atascos, con la fortuna que respetan el medio ambiente y son silenciosas. Se nos relata su historia a través de una visita al museo Giethoorn 't olde maat uus, que se encuentra a la entrada del pequeño pueblo. Él me transporta de manera apasionante a la vida de los lugareños de la época en la cual fue fundada por monjes ita

  DOLMEN Visitar una mesa de piedra construida en una época megalítica, que es lo que entre los bretones esta palabra dolmen significa, no es como lo mejor, si se tiene en cuenta que ya había visitado en el nor-occidente de Francia mas exactamente en el departamento de Bretaña, el dolmen ubicado en Morbihan, que recuerdo; eran mas de 2000 piedras alineadas en una serie de filas de mas de cuatro kilómetros cada una, a lo que se le conoce como menhir , con unas alturas de hasta nueve metros. Los menhir, las grandes piedras enterradas y ubicadas en forma vertical, como lo puede ser nuestra Piedra del Peñol, se diferencian de los dolmen, porque estos ultimos son unas grandes rocas unas encima de otras dos. Tambien despues de haber visitado en San Agustín-Colombia los dolmen que fueron construidos como elementos funerarios y los dolmen de Menga en Malaga España que son como habitaciones construidas en piedra. Tanto los dolmens como los menhir, se encuentran en muchos lugares del mundo y se

  CUEVAS DE LASCAUX En la infancia nos gustaba explorar en nuestro pueblo Abejorral, una cueva que la llamabamos la cueva de los indios, por la que entrabamos de pie, pero luego teniamos que arrastrarnos para ver el final. Solo quienes lograbamos llegar al fondo con un elemento que nos proporcionara luz, gozábamos de cierto poder ante los demás compañeros que no lograban hacerlo y que nos hacian valerosos con sus preguntas: Habían visto indios ? Hay tesoros al interior ? Es muy profunda ? Que se ve al final ? Nuestras respuestas eran siempre de carácter exagerado para crear mas enigma, especialmente para quienes se quedaban en la boca de la entrada ya que algunos huían ante la cantidad de murciélagos que de allí salian. Por supuesto que no había un arte parietal reflejado en su interior, solo nidos de murciélagos.  Ya en la adolescencia pude disfrutar de otras en Puerto Boyaca en las que pude apreciar por vez primera, formaciones rocosas de estalactitas y estalacmitas que son depósitos