Giethoorn

 Giethoorn

Considerado el pueblo más hermoso de los países bajos,  requería de visitarlo y disfrutar de sus bellezas.  En realidad lo que se considera como la Venecia Holandesa dista mucho de lo que puede encontrarse en Brujas-Bélgica o en Colmar-Francia,  que son también pueblos que gosan de hermosos canales. Sin demeritar su encanto,  la parte donde se encuentra dicho movimiento de barcas,  es sobre el río Giethoorn, que embruja a este pueblo con su movimiento de agua constante haciendo de él: "un cuento de adas". 

De lo que fué una pequeña comarca que contaba como medio de transporte unas cuantas barcas, hoy hay tantas que a veces tienen sus buenos atascos, con la fortuna que respetan el medio ambiente y son silenciosas.

Se nos relata su historia a través de una visita al museo Giethoorn 't olde maat uus, que se encuentra a la entrada del pequeño pueblo. Él me transporta de manera apasionante a la vida de los lugareños de la época en la cual fue fundada por monjes italianos en1230. 

Desde el año 1300 los habitantes se dedicaban a la extracción de tierra que contenia carbón, a lo que se le conoce como turba, luego por los anos 1776 y 1825 fuertes vendavales crean una serie de lagos y canales, estos últimos eran aprovechados para transportar la turba a través de los canales, que entre ellos forman diminutas islas para una o dos propiedades, con cerca a unos 200 seductores puentes con los  cuales sus habitantes  pueden llegar a hermosas casas en su mayoría en techos de una caña muy delgada, cada propietario de tierra tenia un lote sembrado con caña, lo que sirvio de negocio de los excedentes de producción para la venta de la misma a habitantes de pueblos vecinos, 

cuentan con jardines cuidados de manera tan especial que dan paisajes cada vez mas atractivos,  también con dichos puentes, se  puede llegar a las granjas. Se aprecian algunas casas tan ancianas, de construcciones que se ubican a partir del siglo XVIII. 

Veo animales como patos y hasta nutrias,  ellos sobreviven gracias a la descontaminación mediante la eliminación de botes que se movian con combustibles fósiles,  ahora circulan botes eléctricos que han reemplazado aquellos. 

Bien hecho el resumen de la historia de este lugar en el museo, cada elemento de vida: escolar,  matrimonial, el

uso de parte de las mujeres de gorros blancos para cada ocasión,  el cultivo de la tierra,  el cuidado del ganado, el lavado de la ropa en pailas de madera sobre una tabla 

que semeja un rayador, su hábitat, sus dormitorios, las letrinas, las chimeneas, su vida religiosa, la actividad de

un molino, sus tejidos, las sillas de los niños,  las redes 

de pescar, los fogones de leña, los garajes cubiertos para las pequeñas embarcaciones y la manera práctica de  parquearlas, los utensilios para hacer los techos en paja: crean individualmente una especie  de mito o costumbre que hoy sólo puede escucharse o leerse a través de este museo.

El turismo y conocimiento de este pueblo se empieza a dar a través de dos pintores venidos de Harlem a pintar los paisajes del lugar.

Con un nombre bien particular, Giethoorn en traducción literal podría traducirse verter cachos.  Es que al parecer encontraron muchos cachos; en la construcción de la parte nueva, nombre que se opone completamente al que actualmente se le quiere otorgar: "La Venecia de Holanda". 

Un impacto mas se me da a la visita a la única iglesia, un recinto protestante dedicado al Menno Simons, un líder religioso nacido en Holanda, que a pesar de haber sido un sacerdote católico inicia  un proceso de conversión con un grupo que se llama los anabaptistas los cuales no admitían el bautismo de los niños antes del uso de razón, estos fueron extremistas en sus creencias. La iglesia así  como el pueblo, la pasaron muy mal durante la Guerra de los Ochenta Años contra el dominio español, los españoles se robaron las campanas de la iglesia, después de haber saqueado el pueblo, pero no pudieron llegar muy lejos debido que el piso estaba congelado y se resbalaron con la misma, teniendo que  dejarla abandonada.

Creado el grupo de los menonitas, uno de los mas antiguos de Amsterdam, Menno Simons perteneció a éste, pero luego escribió sobre los abusos y errores de los anabaptistas extremistas, creando el grupo de menonitas pacifistas. Me transporta este momento a los menonitas en Colombia, ese grupo pacífico que se ubicaron cerca de Puerto Gaitán, Meta sobre unas 30.000 hectáreas para denominarla;  la tierra prometida. En esta iglesia encuentro un letrero mostrando lo que es una sala de enseñanza y un escrito así:

 

"La fé es un proceso de aprendizaje. Hágase preguntas que importen, En qué cree ? Que te fortalece ? Como puedes usar ese poder para elegir tu camino en la vida junto con los demás ?"  Los grupos de discusión utilizaban esto después de una boda o un funeral como reflexión. Al fondo de esta pequeña iglesia, una  sala permite a visitantes en dos escritorios, hacer palomitas en papel, bajo la técnica origami, paso a paso explicado en paneles, para luego dejarlas exhibidas, quizás como mensaje de ese pacifismo como filosofía de dicha corriente. Arriba de la entrada, un hermoso órgano se destaca.

Por el ano 1300 los flagelantes, aquellos fanáticos religiosos que se azotan a si mismos, se instalan en esta pequeña provincia y cultivaron la tierra. Son siervos del obispo de Utrech, que luego se les denomino hombres de San Martin. Es solo a principios de 1200 que se encuentran documentos de la existencia de este pueblo conocido como "cuernos de vaca".