Una Flor que no marchita

 CUEVAS DE LASCAUX

En la infancia nos gustaba explorar en nuestro pueblo Abejorral, una cueva que la llamabamos la cueva de los indios, por la que entrabamos de pie, pero luego teniamos que arrastrarnos para ver el final. Solo quienes lograbamos llegar al fondo con un elemento que nos proporcionara luz, gozábamos de cierto poder ante los demás compañeros que no lograban hacerlo y que nos hacian valerosos con sus preguntas: Habían visto indios ? Hay tesoros al interior ? Es muy profunda ? Que se ve al final ? Nuestras respuestas eran siempre de carácter exagerado para crear mas enigma, especialmente para quienes se quedaban en la boca de la entrada ya que algunos huían ante la cantidad de murciélagos que de allí salian. Por supuesto que no había un arte parietal reflejado en su interior, solo nidos de murciélagos. 

Ya en la adolescencia pude disfrutar de otras en Puerto Boyaca en las que pude apreciar por vez primera, formaciones rocosas de estalactitas y estalacmitas que son depósitos minerales que se van formando en cuevas calizas, formándose las primeras en el techo y las segundas en el suelo creando verdaderas obras de arte. Por la punta de las estalactitas el agua va goteando sobre el suelo y forma las estalagmitas. 

La región de La Dordoña en el occidente de Francia posee varias cuevas conocida con el nombre de Lascaux. Hoy visito Lascaux 4 ya que las otras, de la 1 a la 3, se encuentran cerrados. 

Me encuentro ubicado en el bello pueblo de Bergerac desde donde me toma una hora y veinte minutos para llegar a Lascaux, ubicada en las afueras del hermoso pueblo de Montignac, entre carreteras secundarias para poder apreciar los bellos pueblos sobre la ruta. 

Beleymad del cual podría contar su número de casas en los dedos de mis manos, un caserio que me obliga a parar por la forma de su iglesia, la que la asimilo con una cueva, simple pero con la magia carismática que pierden las grandes iglesias. 

Me impulsa a bajarme del vehículo el Castillo de Barriere que data entre el siglo XIII y XVI ubicado en el pueblo de Villamblard. Me impresionó en su interior, la colección de placas de hierro talladas en diferentes motivos; escudos, familias, militares, temas bíblicos, mitológicos..... Lo particular de ellas, es que el objetivo no era de arte como creí inicialmente sino que; se utilizaban para colocarlas en el fondo de la chimenea de modo que su calor fuera re-enviado a la habitación principal y no se perdiera a través del muro, por eso se les conoce como placas de las chimeneas. 

Eso se explica creo, porque en la época en que Europa empieza a copiar estás placas traídas de la China por allá en el siglo XV, era una época glacial dónde la temperatura llegaba hasta los 20 grados bajo cero, alrededor todo era como en la zona Ártica de los países nórdicos, sin bosques, lo que no es el caso actual.  Un hermoso lugar que ha conservado sus construcciones en piedra blanca a través de los siglos.

Montiñac, Ruffiñac y Vergt de Biron se asimilan en su arquitectura. Sus tejados de pizarra son verdaderas obras de arte y además son traídas de las canteras de los alrededores las piedras utilizadas, ellas muestran colores ocre, dorado, blanco que con el tiempo se van colocando grises debido a la humedad.

En una colina cercana al pueblo de Montignac, corria el año 1940. Cuatro jóvenes se disponían a buscar un perro que se les había extraviado días atrás y se encontraron con lo que creyeron era un cueva de un zorro cuando al escarbar, se encuentran con una gran cavidad de una gran cueva que tenía una zanja y en sus paredes y techo se veian pinturas rupestres, mas exactamente en el Valle de Vezere, donde se encuentran numerosas cuevas.

Lo interesante es que esta cueva contiene la mayor cantidad de obras de arte parietal, que son las pinturas encontradas en el fondo de la cueva, en tanto que, se considera arte rupestre, a las pinturas encontradas en la zona externa o cerca de la cavidad de la cueva. 

Se tuvo que cerrar la cueva en el año 1963 ya que la respiración de mas de 12.000 personas que recibía al día, estaba deteriorando las pinturas.

Una construcción de un pabellón  de forma arqueada como imitando la forma de entrada de una cueva, fue entonces construida y abierta al público en 2016. Un sitio igual a la cueva original con unas salas desplegadas en su interior. Esta primera sala muestra al ingresar a ella, una hendidura en la parte alta, por la que tuvieron que rodar los jóvenes para poder ingresar y a la vez estuvieron obligados de buscar luz para explorar el recinto. No imaginé que podría existir al interior de la cueva tanta cantidad de imágenes. Más de dos mil distintas en sus características y de las épocas que supuestamente fueron realizadas, las cuales se van explicando a medida que avanzo con un grupo de unos veinte visitantes. Es increíble, un grupo entra al recinto cada cinco minutos. Se puede destacar en la colección de pinturas plasmadas, una gran vaca negra, los bisontes y dos sitios en particular; el ábside, una sala de toros y un pozo.

Una segunda sala denominada taller nos recibe, donde se encuentra en forma explicada y didáctica las diferentes maneras como se elaboraron los dibujos, los colores utilizados, las perspectivas, las posibles e incómodas posiciones adoptadas por los artistas, las teorías del porque de este trabajo, las técnicas geométricas tenidas en cuenta y otros aspectos que no recuerdo. Fue en esta sala donde pase la mayor parte del tiempo. Me pareció novedosa la explicación de que algunas figuras parecen amorfas y que suponen una anamorfosis, lo cual se recobra cuando la obra se mira desde un angulo distinto donde las proporciones como que vuelven a su estado normal. Otro punto que me llamó la atención en este taller, es la manera como los artistas tuvieron que ingeniarse para pintar, en las paredes altas y los techos de la cueva, con que modo lo hacian?. teniendo en cuenta la incomodidad del terreno, que era una zanja por donde el agua corria. Con tal tecnología, he logrado transportame a la época.   

Luego se pasa a una sala de teatro donde se simula una obra de teatro con personajes de la época que expresan sus opiniones al respecto del descubrimiento de la caverna, y dentro al final una presentación de la tecnología utilizada para el tratamiento de las imágenes encontradas.

Una siguiente sala hace un compendio de muchas obras de arte que han tenido relación o quizá no con las imágenes encontradas así como las tendencias e influencia en el arte después de este hallazgo.

Termine el recorrido con la satisfaccion del conocimiento adquirido pero con la nostalgia de no haber sentido temor o miedo por los indios que hubiesen podido existir como en el imaginario de la cueva de mi pueblo natal.