Udine 17.09.2022

 Udine

Septiembre 17 de 2022


Creí por un momento dada la incomoda experiencia con el alojamiento, que Udine era solo lo que habíamos pisado. Dificultad para comunicarnos. Porque no habían muchos lugares públicos que tuviesen su conexión Wifi. Como pudo tambien ocurrir que es demasiado costosa la comunicación.


Y es que como estabamos cerca de la estación de trenes, no nos habíamos lanzado a visitar la parte antigua de la ciudad. 


Me fui en busca de la Cátedral como referente de un lugar céntrico, lo que me motivó considerablemente sobre la busqueda de lugares tan bonitos y antiguos como ella. Hay en su interior una colección de obras del pintor Giambattista Tiepolo. 



Me encuentro con varios templos bonitos durante la promenada.


Luego una arteria principal que me conduce a un gran centro comercial que pareciese ser el punto de encuentro de la población. 


Llego a la plaza de la Libertad y allí un gran público espera animado la llegada de una maratón. La plaza es monumental y obliga su concurrencia en especial por la Loggia del Lionello donde se aloja la sede del municipio. La puerta de color rosado y blanco del palacio veneciano son de una gran belleza. Al frente de este palacio se encuentra la Loggia de San Giovanni con la Torre del Reloj. Esta colección de estructuras dentro de la plaza que incluye el Arco de Bollani y la Torre del Reloj, la hacen el centro popular de la ciudad. 


Quizás me equivoque pero todo gira alrededor del Castillo, donde comenzando y frente a el, una serie de arcos adornan su llegada.



Pasando la Loggia di Lippomano y para luego subir al Castillo, se debe pasar por el Arco de Bollani, es un hermoso portico que fue mandado a construir por el teniente que lleva el nombre del arco. Encima del arco la escultura de un león. 


Subir al castillo es todo un deleite, ya que poco a poco el paisaje va cambiando. 


Ya en la parte superior una gran esplanada permite apreciar la fachada del mismo y la ciudad, aunque parece un palacio noble, en el se pueden encontrar museos cívicos y una vista de la ciudad.  


La placidez de la ciudad es sorprendente y se refleja en la calma y modo de vida de sus habitantes.


Fué Udine una ciudad fortificada con trece puertas de las cuales solo quedan tres. Poco queda de aquella fortificación. 


La amplia Plaza Matteoti, alegra por su ambiente donde los cafés y bares le dan completa vida. 


La pasada a vuelo de pajaro por el Museo Diocesano me deja aun los mismos sin sabores de esta religión. Pero como museo vale la pena su visita larga,  dado el contenido de sus de volúmenes y manuscritos, se cuentan mas de 10.000. retablos ricamente decorados de la época renacentista. En el museo parece,  se exhiben obras de la época romana. El objetivo del museo es de  preservar el patrimonio de las ordenes religiosas de Udine. 


Después de un largo tour y al frente del Palacio Diocesano, un canal como una especie de arroyo circula continuamente al lado de la acera. Me di a la tarea de seguirlo y a la entrada de un centro comercial, el riachuelo se entierra. Era el aprovisionamiento ídrico de la ciudad, del hombre y de los animales, para la lavanderia comunal,  servía para la irrigación, para poner en funcionamiento de molinos para la producción de energía.... 


Se deja al exterior esta parte, como memoria y reconocimiento a su servicio. 

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