Medellín 

Febrero 20 de 2023


Todo suceso tiene que tener una explicación que acompaña un propósito dentro de nuestra existencia. Un poco indeciso, decidí partir a Cáceres desde Madrid dónde había compartido con mi hermana aproximadamente una semana.  Eran los últimos cuatro días antes de entrar de nuevo a París. En mi corto itinerario solo contemplaba dos días en Cáceres y los otros dos días en Mérida. 


Decidí a último momento  reservar una noche en Cáceres y comencé a detallar el mapa de la zona Extremadura para ver lugares cercanos a Cáceres que fuesen agradables. ! Sorpresa !. Poblaciones como Trujillo y Medellín, no eran de mi conocimiento que fueran parte de Extremadura. Esto me invita  a modificar mi plan inicial. 


Trujillo inicialmente por mi gran amigo Alonso y su familia Trujillo que viven en París, Medellín por corresponder a la ciudad en la que permanezco por más tiempo, me conducen a pasar una noche en cada una.


La llegada un poco trágica ya que me encontraba, visitando la ciudad de Mérida en la mañana y en la tarde, la población de  Guadalupe. Esta última se encuentra retirada de Medellín. Mis teléfonos me ayudaron sobremanera mediante los GPS, pero antes de la llegada  a Medellín, la batería de mi teléfono se quedó sin carga lo que me obligó de entrar a un hotel y pedir ayuda.



Al llegar, me sorprende el encuentro sobre el muro del pequeño edificio de tres pisos que alberga el hotel y muy anexo a la puerta de entrada del hotel, una especie de cajero para distribuir dinero. Vale explicar que el hotel se encuentra en las afueras de la población. Cuando intento entrar, no podía hacerlo, la puerta de vidrio estaba completamente bloqueada y no se movía. En la reserva se me anticipaba que la recepción sería automática. Estaba un poco desesperado y observando con atención, me sorprende que dicho cajero era para hacer automáticamente el checking que me facilitaría el ingreso. 



Comencé con el número de reservación aprobada que me habían enviado y empecé mi registro. La máquina escaneaba mi pieza de identidad para luego lanzarme una alerta de confirmación de sobre si los datos que ellos tenían registrados eran correctos. Acto seguido, me pide el pago mediante mi tarjeta plástica. Aprobada la transacción me imprime mi recibo y me emite una llave para abrir la puerta. Ningún recepcionista. Muy sorprendido, imagino ya el mundo manejado por máquinas donde el contacto humano desparece. Me dije:”seremos robots manejados por robots”. 



Dos buenas cervezas me relajaron para ir a descansar y es en el bar que está en la parte baja de este hotel, donde confirmo que  son los dueños del albergue.



Al día siguiente sin premura, estaba caminando por las calles de este otro Medellin. Un grato encuentro con la Plaza de Hernan Cortés desde donde se aprecia el castillo y donde se encuentra la oficina de turismo, desde la que logro obtener información sobre los horarios de presentación del origen del castillo. En una estatua en honor a Hernán Cortés ubicada en la mitad de la plaza, se muestra en cada cara de la columna que lo soporta, el nombre de tres poblaciones mejicanas: Tlaxcala, Otumba, Tebasco y en la cara del frente el nombre de Méjico. Hernán Cortés nace en alguna casa ubicada en este parque, demolida para la construcción del mismo.



Medellín es fundado por el cónsul militar romano Quinto Ceilio Metelo Excipión en el año 79, 78.  Crea tres campamentos militares en Extremadura debido a una guerra que tenía con el norte. Uno de esos campamentos que se convierte en colonia romana conocida como Metellinum, para controlar uno de los principales puntos de paso del río Guadiana y poder explorar una región rica en minería y agricultura. El nombre de Medellín fue tomado de "Metelo". De hecho el gentilicio viene del romano; "metelinense".



La torre de la iglesia de Santa Cecilia es el sitio propicio para que las cigueñas procreen. Ellas continuamente, emiten un sonido particular que parece el de un pequeño tren que va a dar inicio a su recorrido.


Antes de llegar al teatro encuentro una estructura romana de mas de cien metros de longitud y construida con opus incertum, que es una antigua técnica romana que usaba sillares cortados de forma irregular, colocados aleatoriamente dentro de un muro. Una técnica utilizada en Roma desde el siglo II antes de Cristo. Estos aquí parece que sirvieron de cimientos a construcciones hoy inexistentes. 



En la parte alta de la colina y casi encima del teatro se encuentra el castillo que impresiona por su posición estratégicade. Desde abajo, parece una fortaleza protegiendo la ciudad. 


Unos hallazgos y excavaciones iniciales de un tal Mariano Del Amo hacia 1970, las deja inconclusas regalando a la municipalidad la documentación para seguir las excavaciones. Del 2007 al 2011 éstas se reinician. En ese momento estaba la montaña ocupada por una trinchera del ejército Republicano durante La Guerra Civil. Era el ejército contrario a Franco. De modo que hubo que retirarla para iniciar las excavaciones.

Mariano Del Amo intuye que algo se encuentra en la montaña, porque en la loma de la montaña, sobresalían dos gruesos muros en ladrillo que formaban una U y mas lejos un arco en la ladera de la montaña ambos en adobe macizo. Solo le faltó durante sus excavaciones, un metro para llegar a encontrar el teatro. 



Empezando las excavaciones, encuentran un cementerio con tumbas que corresponden a los siglos XV, XVI y XVII. Luego en una segunda fase se encuentran trazos de unas construcciones árabes, seguramente de una poblacion árabe que construyó sobre las laderas y sobre el propio graderio. Eran casas que no estaban niveladas, estaban escalonadas, muy similar a las construcciones de las casas en las pendientes de nuestras montañas. Pertenecía a un barrio del siglo XII, algunas casas presentaban material del mundo cristiano. Encontraron silos asi como un baño árabe que corresponden al siglo VIII. En la fase final se encuentra el Teatro Romano. Le entrada al teatro es una calzada romana del siglo I antes de Cristo. 



De todos los teatros romanos que he visitado, es el primero que encuentro construido en la loma de una montaña, gozando de una magnífica vista sobre un valle y la ciudad. El estado en que se encuentra es admirable, teniendo en cuenta que fue construido entre un siglo antes y otro despues de Cristo, sus sillares son impecables y cuando se abre al público en el 2013 es galardonado por su conservación. De modo que se trata de una excavación reciente. 



Es visible la manera clasista del romano que se percibe en esta construcción. La clase alta entraba a las gradas por la parte baja del teatro. Los soldados y los hombres por los vomitorios, la clase de mas baja de la sociedad que eran las mujeres y los niños entraban por una puerta ubicada en la parte superior.



Al lado del escenario se encuentran los vestuarios y debajo  la tramoya. Se aprecia durante el recorrido unas grandes piedras que tienen unas hendiduras que sirven para encajarlas entre si,



un modo de anclaje, de manera que al construir no necesitan de cemento y forman una edificación excesivamente segura, pues con el peso se ajustan completamente. 



El piso del semicirculo antes del escenario, se conserva en el mármol de la época. Los nobles se sentaban en las tres primera gradas del teatro, los músicos al lado del mármol, porque este material permitía al sonido rebotar.



Una estatua que es una esfingie con cuerpo de un león, alas de águila, pechos y cabeza de mujer. Estos balteos, que son como semicírculos de un metro de altos, se acostumbraban instalar en las graderias para separar la clase alta del resto de la población. 


Detras de los famosos se sentaba el ejército para protejerlos. Ya que podría ocurrir que mucha población no estuviese de acuerdo con la obra de teatro presentada. Hay también una especie de cripta en la gradería que se construía para que la nobleza no se mezclara con el pueblo. En las siguientes gradas se ubicaban los hombres y en las últimas superiores, las mujeres y los esclavos. 


Eran tan clasistas que en el escenario a la hora de presentarse el actor principal, entraba por la mitad mientras los otros lo hacían por los lados.



Se considera que la construcción del teatro sobre la ladera de la montaña ha sido por motivos económicos, en esta loma tambien construyeron edificios ya que  han encontrado grandes muros de contención. Aprovecharon el desnivel de la misma para disponer el graderío, ademas del material para su construcción que se encontraron dentro de este, Cerro del Castillo. 



Aquí se adoraba la triada de la capitolina; Júpiter, Juno y Minerva. Júpiter el principal dios de la mitología romana, padre de los dioses y de los hombres. Juno era la diosa romana del matrimonio y reina de los dioses. Hija de Saturno y Opa, hermana y esposa de Júpiter, con el que tuvo dos hijos, Marte y Vulcan. La diosa Minerva es la diosa virgen de la sabiduría, la estrategia militar, la guerra, la civilización, las ciencias, la navegación, la justicia.


Cuenta el teatro con un aforo de 1375 localidades y es subsede del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. 



Con toda esta información comienzo el ascenso hacía el castillo. El valle va mostrando mas ampliamente los diferentes verdes hasta que al final de éste, una una pequeña colina se alza en un color azul. Cómo no aquietarme por un momento y disfrutar inicialmente de la silueta de Medellín casi a mis pies para continuar en la plenitud que me otorga esta plácida planicie ?.




Trepando la montaña sobre la derecha, observo un puente sobre el río Guadiana, el que permite la salida hacia el sur, el norte de España y Portugal. Al fondo, otro paisaje totalmente diferente al del frente del teatro, colinas distribuidas de manera alterna dan otro gose a mis ojos. De modo que el castillo se encuentra entre el rio Guadiana y la población de Medellín.




Al llegar a la base del castillo, inicio un recorrido alrededor de él, para apreciar la belleza de que desde allí se aprecia, aunque arriba seguramente podrá ser mejor. Un inmenso placer me invade, a pesar de que estaba muy adelantada la hora del día y debía cumplir con la visita a mis próximos destinos; Badajoz y Elvas. Aunque estaba limitado de tiempo, me tomo el recorrido con calma al castillo y el lugar donde estoy ubicado, trasladandome a las guerras que se desataron en este lugar. Imagino las flechas saliendo de arriba hacía abajo y las escaleras instaladas acá, para poder tomarsen esta fortaleza del siglo XIII. Desde afuera puedo apreciar dos torres, una está en el norte y la otra en el sur, que sirven como defensas. Las que ya visitadas en el interior, se comunican entre sí mediante unos conductos y una muralla diafragma, la que divide en dos partes el castillo, permitiendo una mejor circulación de los defensores y facilidad defensiva. 



Su estructura es irregular, pues de lejos se diría que tiene la forma de una elipse. Durante la ocupación árabe, el castillo fue muy poblado. El fué reconquistado en el año 1234 y sufrió varios desperfectos y reformas, pues los siguientes dueños no fueron muy amistosos. Hasta el punto que siendo alcalde del castillo Alfonso de Alburquerque, el rey Pedro I da la orden de destruir el castillo ya que este alcalde le había recriminado su infidelidad a su esposa Leonor de Aragón ya que el rey mantenía amores con María de Padilla.



En la mitad de la primera parte se encuentra un aljibe musulman, era el baño del moro, al cual accedí por un vano que se hizo en el siglo XX, con el fín de reutilizar el aljibe como bunker durante la Guerra Civil y después como osario del cementerio que existía en el castillo. Unas escalera muy angostas me permitieron el acceso. En su interior, las paredes estan recubiertas con almagra. En la época cristiana se construye la iglesia Santa María del Catillo encima del aljibe, de la que solo quedan restos.



Desde lo alto de la torre sur y sobre una terraza, se aprecia la magnitud de los valles y colinas mencionadas. Una belleza que justificó el dolor de mis rodillas al montar hasta allá. 



Pudo haber sido una gran ciudad como la nuestra en Colombia, pero la construcción de la Vía de la Plata, para enlazar las cuencas mineras del occidente penisular, determinó que otras vías como la que unía Córdoba y Norva a través de Medellín quedaran relegadas. Un hecho que acarreó su lenta decadencia. Esto se agrava con la invasión visigoda. Luego llega la conquista musulmana y le da prosperidad a Medellín. Ellos construyen en lo alto la fortaleza. Luego tropas de Fernando III “El Santo” en 1234 la reconquista. 


Mi curiosidad de visitar la homónima Medellín, queda gratamente colmada. Inimaginable lo encontrado en esta población. 


 

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